Bien esta es la historia que traigo el día de hoy por favor lean y den comentarios.
Falling Leaf In The Wind
Por: Aniber Adrián Estrada Vega
Era un día gris, estaba
nublado pues había llegado una lluvia a una ciudad la cual no era tan grande ni
tan pequeña. Las personas corrían de un lado a otro intentando buscar refugio
de aquel aguacero que llego repentinamente, tanto los animales silvestres como
las ardillas lo hacían en sus árboles, ocultándose de las gotas de agua que
caían bailando al compás del sonido del viento. Si existiera una palabra para
describir este día, sería la palabra tristeza. Sí, tristeza es la palabra que
describía aquel día para una persona en especial, una persona la cual sucumbía
ante el dolor en su corazón.
Ese día el pueblo
perdió a alguien especial, pero para una personita en especial su mundo había
terminado… o al menos era lo que ella creía.
Una chica estaba de
rodillas frente a lo que parecía ser dos lápidas en un inmenso y triste
cementerio el cual mostraba tumbas y mausoleos de distintas épocas. La chica
tenía un hermoso cabello castaño y ojos de color azul como el cielo. Con un
vestido negro que mostraba el estado de
ánimo de la chica. Los hermoso ojos color zafiro de la chica derramaban
lágrimas de dolor. Ese día ella perdió a alguien importante para ella.
-Te extraño papá- dijo
en tono entre cortado mientras unos mechones de cabellos cubrían su rostro.
–Lo… lo siento- ella no podía soportar el dolor en su corazón y con sus dos
brazos quienes se posaron firmes en el suelo evitando que su cuerpo tocara el
lodo producido por la lluvia.
Las hojas de un árbol
cercano cedieron con el viento y caían bailando al compás de las gotas y el
sonido de dolor que producía la chica.
-Por qué me pasa esto…
que hice para… Mamá, Papá… ¿por qué me abandonaron?- dijo mientras más y más
lagrimas caían de su rostro mezclándose con las gotas de lluvia que caían desde
los grises cielos de aquel lugar.
Sin darse cuenta un
chico con un ramo de flores, para ser más exactos unas rosas color blanco, se
acercaba a aquel lugar el cual tenía un aura de depresión que se intensificaba
con cada paso. Ojos color chocolate, cabello negro y un tanto despeinado y
mojado por las gotas de lluvia que caían desde los grises cielos de aquel
lugar.
-Lo lamento- dijo aquel
joven mientras ponía las rosas encima de donde descansaban los restos de
aquella persona. La chica volteo y miro a aquel chico, sin dudarlo se paró y lo
abrazó llorando sobre su hombro, el chico le abrazo fuertemente. –Ya, yo estoy
aquí contigo- expreso sin apartarse de la castaña.
Apartando un poco su
bello rostro del pecho de su amigo, ella lo miro, esos hermosos zafiros se
cruzaron con dos orbes color caramelo. Él siempre estuvo ahí con ella, siempre
estuvo apoyándola con todo lo que hacía y nunca la dejo sola.
-Siempre estás conmigo-
dijo con un tono de melancolía. –Cuando te conocí, yo no tenía a nadie… siempre
estuve sola.-
-Gaby-
Una
niña estaba sentada debajo de un inmenso roble alejada del patio de una inmensa
escuela conocida como la Academia Unión, la niña estaba tranquila mirando como
caían las hojas de los árboles. Su vida no era fácil, ella era una niña de
escasos recursos la cual consiguió una beca para poder entrar ahí. Sus
compañeros de clase siempre la estaban molestando pues para ellos era de risa su condición. Ella pasaba todos los
días alejada de sus compañeros pero siempre la molestaban y cuando la
conseguían hacer llorar se iban.
-Las
hojas son muy hermosas- dijo la castaña mientras veía como las hojas caían de
aquel hermoso roble –Parece como si estuvieran bailando, como me gustaría
bailar- expreso mientras veía como algunos rayos del sol pasaban entre las
ramas de aquel majestuoso árbol.
Sus
ojos se maravillaban cada vez que veía una hoja caer. A ella le gustaba cierto
sobrenombre conocido como “Leaf”. Ella se sentía a gusto estando sola aunque su
corazón dijera otra cosa. Tres figuras masculinas aparecieron frente a ella
interrumpiendo sus pensamientos e intimidándola.
-La
escucharon, la “Pobre” quiere bailar- dijo un chico de cabellera castaña, ojos
marrones y tez blanca, se veía muy pulcro dando a entender que venía de una
buena familia. –Si quieres te enseño, pero, para que perder el tiempo con una
tonta como tú.-
-Déjame en paz Diego- dijo la castaña con
enojo mientras veía a aquel que se hacía llamar Diego.
-Ya
déjala en paz, no vez que ya tiene suficiente con ser pobre- dijo un chico un
tanto desarrollado, tez oscura y cabello oscuro cortó, tal vez un metro
setenta. –Ella no tiene la culpa de nada-
-Tienes
razón Alfredo sus padres la tienen, además de haberla traído al mundo para solo
ser un estorbo.- el que tomo la palabra fue un joven de tez blanca como Diego
pero de cabello negro y unos ojos grises que romperían como a un huevo a
cualquiera; vestido con una chaqueta azul y jeans. –Oh la niña quiere llorar-
hablo al ver como los ojos de Gaby se tornaban húmedos por la acción de sus
palabras.
-¡Cállate!-
gritaba la castaña mientras fruncía el ceño por las palabras hirientes que
aquellos muchachos causaban.
-Enserio
deberías de guardar silencio, más respeto niñita- dijo Alfredo mientras se
ponía a su altura y tocaba sus cabellos –Esa no es forma de tratarnos-
Miedo,
miedo e impotencia se podían apreciar en los ojos de la castaña mientras unas
lágrimas de formaban haciendo brillar a un más esos bellos ojos color zafiro.
Siempre ellos conseguían hacerla llorar, siempre era ignorada, a veces ella
pensaba que solo era un estorbo para sus padres y a veces, mejor dicho muchas
veces se le cruzaba la idea de terminar con su vida.
-Déjenla
en paz-
Los
ojos de Diego, Alfredo y el chico de
ojos color gris y cabello negro se abrieron así como los de Gaby. Un chico de
cabello negro despeinado y ojos color miel, de tez un clara pero no tanto como
la de Diego y de un cuerpo que opacaría el de Alfredo apareció.
-Vaya
pero miren lo que trajo el perro.- vocifero el de ojos color gris para voltear
a ver a la persona que los interrumpió. –Adrián, vienes a acompañarnos a hacer
sufrir a esta tonta o solo vas a ser un espectador como siempre.-
El
de cabello negro y ojos grises tenía razón, Adrián siempre había sido el
espectador, jamás había hecho nada para impedir el “bullying” que le hacían diariamente
a la castaña. Adrián era respetado por sus amigos y por las otras personas del
instituto, pues era el capitán del equipo de futbol así como una de las
personas más listas del instituto, pero mayormente su respeto se debía a que
era la única persona que el nieto del director considera digno de ser su amigo.
-Vengo
a cerrarles la boca. Víctor sí sabes lo que te conviene será mejor que dejes a
Gabriela en paz.- dijo Adrián mientras sus ojos se cruzaban con la mirada
altanera y sin miedo del de ojos color gris.
-El
capitán me va a cerrar la boca- arqueando la ceja mientras una sonrisa se
formaba en su rostro. –Vaya se te olvida que soy el capitán del equipo de lucha
de la escuela y tú solo eres alguien que sigue la pelota como un perro.-
Gaby
estaba en shock al ver cómo había alguien que la estaba defendiendo, pues era
la primera vez que pasaba. Sus ojos se centraron en los ojos color caramelo de
aquel chico de cabello negro como el de Víctor que a la sombra del árbol
parecían brillar en tonalidades plateadas al grado de opacar el brillo del de
Diego. Su corazón empezó a latir más rápido cuando vio como Diego y Alfredo se
ponía a cada lado del capitán del equipo de lucha.
-¿Tienes
miedo?-
Los
ojos de Víctor se abrieron demostrando furia incontenible. Sin pensarlo dos
veces se abalanzo hacía donde estaba Adrián intentando derivarlo, este al ver
como corría con un puño simplemente se quitó de su camino.
-No
seas un miedoso- esta vez tomo la palabra Alfredo quien se ponía a un costado
de Adrián mientras le dirigía un puño. –Vamos capitán muéstranos quien eres en verdad-
-¡No!-
Un
golpe, un golpe fue el que recibió en la cara Adrián mientras retrocedía unos
pasos. Leaf seguía sin poder creer lo que veía. Adrián un chico popular con
mucho futuro estaba defendiéndola a ella una chica tonta y estúpida como la
mayoría de la gente decía, ella lo estaba viendo pelear. Golpe tras golpe le
daban los secuaces de Víctor a aquel joven capitán que daba todo por aquella
joven que lo miraba como un héroe.
-“Por
favor no te rindas”- pensó Gaby mientras ponían sus manos en el pecho al ver
como Adrián estaba enfrentándose al trío. –“Sé que tú puedes, no te des por
vencido”-
-Deja
de moverte- hablaba Diego al no poder seguir el paso del capitán del equipo de
Futbol.
-Maldita
sea Alfredo ayúdalo- grito el de ojos color gris al ver como su amigo no podía
acertarle un golpe al rubio.
Se
escuchó un sonido muy fuerte mientras hojas de los arboles caían en esa
lamentable escena. Adrián estaba con el puño rojo mientras un Alfredo adolorido
estaba mirando estupefacto como estaba en el suelo mientras un hilo de sangres
salía de su boca. Al fin se daban cuenta sobre cierto rumor que seguía al
estudiante que defendía a Leaf.
-“Entonces
es cierto, así que Adrián si creció en la calle. Su estilo de pelea es difícil
de descifrar. Maldición Alfredo está en shock y Diego no sirve.”- pensaba
Víctor sin apartar la mirada de aquel joven que aunque estaba lastimado no se
daría por vencido.
-Víctor
no creo que…-
-Están
en problemas- se escuchó una voz masculina la cual provenía detrás de Adrián el
cual solo sonrió.
Un
castaño de ojos verdes apareció detrás del capitán de Futbol. Derek el nieto
del director y mejor amigo de Adrián así como el segundo al mando del equipo de
futbol apareció poniéndole una mano al muy adolorido rubio.
-Jamás
pensé que te unieras a una de mis peleas- dijo un poco adolorido el rubio
mientras le daba una sonrisa.
-Vaya
parece que mi hermano no se cansa de meterse en problemas- dijo el castaño
mientras observaba a los tres y a Gaby lo cual dejo un poco impresionado a
Derek el cual ya sabía el porqué de la situación. –No me digas que estas así
por…-
-Sí,
así es-
-Bien
solo quedan dos.- al parecer la mirada del de ojos verdes asusto a Diego el
cual retrocedía un poco. –Dime Diego ¿Qué pasa cuando golpeas un rayo?-
Víctor,
Alfredo y Diego se quedaron impresionados y asustados por aquella pregunta:
¿Qué pasa cuando golpeas un rayo? De repente vieron como una sonrisa se formaba
en la boca del peli negro mientras con lo que quedaban de sus fuerzas se
preparaba para algo. Los ojos de ambos y la pregunta decían suficiente. Gaby
tampoco comprendía, tal vez si hubiera asistido a los partidos de la academia
lo sabría.
-Se
electrocutan- dijeron al unísono para abalanzarse contra aquel trío.
Desde ese día Adrián se
volvió una persona muy importante para Gaby, ese día una amistad surgió y con
el paso del tiempo se fueron convirtiendo en mejores amigos hasta que un día y
con mucho temor en sus palabras logro confesarle a la castaña lo que en verdad
sentía por ella. Siempre juntos pasaban momentos felices y tristes y ese día de
hoy volvían a demostrar que siempre iban
estar el uno para el otro. Se podría decir que la vida de Gaby cambio, Derek el
hermano del alma de Adrián se volvió amigo de ella y gracias a eso conoció a la
hermana de este Fernanda la cual se convertiría en su mejor amiga.
Sin importar que las
gotas de agua que caían del cielo ellos dos no se movían ante nada. Estaban
abrazados después de que ambos recordaban como inicio su amistad. Lágrimas
bajaban por las mejillas de la castaña mientras cerraba sus ojos. Un beso, ella
sintió un beso en su frente y así fue, Adrián le dio un tierno beso.
-Te quiero y siempre te
cuidare ante todo- dijo el peli negro mientras le daba una cálida sonrisa a la
dulce Gaby mientras sentía como era abrazado más fuerte.
-Lo se… tu siempre estás
ahí para mí.- otra vez los ojos color caramelo de él se cruzaron con los
zafiros de ella. –Siempre me proteges desde aquel día, ahora sé que no estoy
sola- dijo la castaña dándole una sonrisa a su novio.
-En eso tienes razón amiga-
dijo una chica de cabellera castaña y ojos verdes, quien se acercaba lentamente
a abrazar a su mejor amiga –Lo lamento- dijo abrazándola fuertemente mientras
algunas lágrimas caían de sus ojos esmeralda.
-No te preocupes- dijo
la Leaf mientras le daba una sonrisa a su mejor amiga.
-Gaby, cuando dices eso
es cuando más me preocupo- dijo mientras ambas sonreían. –Además está lloviendo
y nosotros si paraguas- dijo tratando de alegrar un poco el ambiente, para
después voltear a ver al peli negro –Vamos a casa-
-Sí- dijo Adrián mientras
tomaba a Gaby de la mano.
Mientras el trío salía
de aquel lugar notaron como poco a poco cesaba la lluvia. El cielo seguía
oscuro pero ahora no había lluvia, de repente un corriente de aire recorrió
aquel cementerio justo debajo de un árbol por el que pasaban y dejo caer muchas
hojas de varios colores, pues se acercaba el otoño.
-Que hermoso- dijo
Fernanda al contemplar como las hojas bailaban al compás del viento –Ya sé por
qué te gusta ver las hojas caer de los árboles- dijo la castaña de ojos verdes
sin separar su vista del hermoso espectáculo que daba la naturaleza
-Sí más aun cuando él está
a mi lado- dijo Leaf para después darle un tierno beso a su novio en la mejilla
lo cual le causo un sonrojo que tiñeron de rojo.
-Oww, Adrián se puso
rojo, le voy a tomar foto- dicho esto Fernanda saco su celular y le tomo una
foto a Adrián. –A mi hermanito le va a gustar-
-¡Por lo que más
quieras no lo hagas!- dijo Adrián sin despegarse de su novia, mientras veía
como la hermanita de Derek reía ante eso. Después noto como Gaby reía igual,
así que le dio un beso en la boca. –Me encanta cuando sonríes-
-A mí cuando te
sonrojas-